Era un genio incluso para los negocios y para los «simpas». De tal forma que cuando iba a comer fuera de casa, hacía un dibujo y lo firmaba en el reverso del cheque con el que pagaba la cuenta. Así se aseguraba de que el restaurante, teniendo un pedazo de Dalí en sus manos, no se atrevería a canjearlo.
Pronto, 21 de mayo de 2018
Pedro Jesús Callejas García. says
Me parece que ahora es una información que puede llegar a hacer reír a más de una persona pero bajo mi punto de vista lo veo como una forma de «robar» porque por mucho que el cheque lo firmara y pusiera la cantidad, al «obligar» a guardar el cheque, hace que no esté ni contribuyendo ni ayudando. Por otro lado, he descubierto una cosa «interesante» y que a la vez es divertida. Además, muestra un poco más de lo que era el pintor español.
Paloma Vera Cenzano says
Me parece que, además de genio, era un caradura: utilizaba su fama para para aprovecharse de los demás.A él le pagaban muy bien por su trabajo pero en cambio él no valoraba el trabajo de otras personas ya que intentaba, dejando su dibujo, que todo le saliese gratis.Con este comportamiento la imagen que proyecta es la de un hombre prepotente y avaricioso.
Nada Reghai says
Pienso que en este caso Dalí demostró una vez más su grandeza como genio y esta vez enfocada de una manera picaresca. No solo contentaba a los dueños de los restaurantes con su firma sino que también se beneficiaba a sí mismo pudiendo disfrutar de todos los manjares como quisiera de manera gratuita. Una buena muestra de la clásica picaresca española.
Urko Mañu says
En mi opinión, hay personas que piensan que solo se puede tener una mente brillante para una cosa, y Dalí nos ha demostrado que no. Este excelente y magnífico pintor también tenía una mente brillante para los negocios. Él usaba su fama para ahorrar dinero y, de esta manera, permitirse más lujos. Pero, por otro lado Dalí es un caradura. Dalí era el ejemplo a seguir de muchas personas y hacer un «simpa» no es muy buen ejemplo y menos para los más pequeños. Con estas acciones está dejando muy mal su imagen. Seguro que él valoraba su trabajo pero no pagando a los demás parecía que no le importaba el trabajo de otras personas. Creo que Dalí era muy egocéntrico al pensar que su trabajo es el más valioso de todos.