El problema de Luis es que demasiado frecuentemente estaba en la luna; con todo, era muy ingenioso cuando la situación lo requería. Un día, volviendo del colegio, dejó su mochila junto a un árbol para jugar con sus amigos. Cuando la quiso recuperar, se dio cuenta de que no iba a ser fácil. Al poner su mochila a dos metros del árbol no había visto a un perro que dormía atado por el otro lado. La cuerda medía más de tres metros, y cada vez que Luis intentaba aproximarse, el mastín gruñía y ladraba de tal modo que no había quien se atreviera a acercarse. Luis, sin embargo, logró recuperar su mochila. ¿Cómo se las ingenió?
El gran libro de los detectives, Pierre Lecarme /Christophe Montagut
Ainara Liras says
Al leer este acertijo pensé en varias opciones: la primera es que la cuerda podía estar atada de tal manera que el perro solo se pudiera alejar un metro del árbol; la segunda que se me ha ocurrido ha sido que quizás el perro ladraba mucho, pero no mordía, así podría haberse acercado sin problemas. Como en todos los acertijos, puede haber miles de soluciones, cada una pensada por una persona.
Gabriel Morató Rubio says
Este texto (como la última vez) trata sobre un problema que inicialmente aparenta ser imposible de resolver, pero que no lo es.Una forma de conseguir una solución válida es observando profundamente lo escrito y descrito, puesto que haciendo esto es mucho más sencillo (y rápido) encontrar esas palabras que lo cambian todo, haciendo posible la situación. Ahora me dispondré a citar mis soluciones (sois libres de encontrar otras soluciones diferentes):-Luis decidió esperar a que cayera la noche. De esta forma recuperó su mochila fácilmente una vez que el perro se durmió.-Usó a uno de sus amigos (que convenientemente se quedaron a esperar a Luis) de cebo para distraer al perro. Esto le facilitó mucho la recuperación de su preciado objeto.-Luis, con mucha valentía (y miedo), fue corriendo a la carrera a por la mochila, la cogió y escapó (no vamos a comentar lo del mordisco, lo importante es que recuperó la mochila).
Elisabet Davidova Hadzhieva says
A mi parecer, la respuesta a este texto es muy sencilla ya que se te pueden ocurrir cientos de soluciones para, con ellas, conseguir una simple distracción del perro. Por ejemplo, una solución muy simple y rápida de realizar es llamar la atención del animal con algún tipo de comida y, mientras esté comiendo, Luis podría coger su mochila velozmente sin que el canino tenga tiempo de reaccionar. Esta idea solo podría funcionar si el perro tuviese hambre aunque, en el caso de que no fuese así, hay otras mucha maneras de conseguir recuperar su mochila.