Los habitantes de Chong-quing, antigua capital del país, han optado por los túneles construidos durante la invasión japonesa para escapar de las temperaturas extremas que han azotado China este verano. Los «fangkongdong» o refugios antiaéreos consiguen rebajar hasta 10 grados la temperatura del exterior y los ciudadanos se las han ingeniado de tal manera que hasta han convertido algunos de ellos en restaurantes, librerías o incluso galerías de arte.
Pronto, 20 de agosto de 2022