Caroline Duddridge, la autora de esta iniciativa, invitó a toda la familia a pasar la Navidad juntos como todos los años, pero para sorpresa de los familiares este año se iban a llevar una grata la sorpresa, les iba a tocar pagar. La anciana de 63 años ideó una tasa escalonada en función de la edad para cada miembro, en total llegó a recaudar más de 200 euros con el que sufragó el costo del pavo y de todos los adornos. “Hay algunos que piensan que soy un poco Scrooge, pero mis amigos piensan que es una buena idea”, dijo Duddridge a BBC Radio 5 Live y como recoge el medio The Guardian. El precio de la cena de Navidad variaba para cada uno de sus cinco hijos y respectivos familiares en función de la edad y su salario. (…) Estos «honorarios» debían ser ingresado en la cuenta de la matriarca de la familia antes del 1 de diciembre, «si no pagas antes, no vas a venir» aseguró la anciana a su familia. Esta iniciativa se le ocurrió a la anciana poco después de falleciera su marido. Tras su muerte, la abuela se vio con la mitad de los ingresos para mantener su casa, lo que se le hizo realmente complicado. En un primer momento, les pidió a su familia que echaran en un tarro poco a poco el dinero, el cual se utilizaría para la cena. Pero alguno refunfuñaron y a otros se les fue olvidando. Por lo que finalmente la anciana ha tenido que implementar esta tasa. «No busco obtener ganancias, lo hago solo para tener un poco de ayuda con el costo», concluyó la anciana.
Noticias curiosas de Telecinco, 23 de diciembre de 2022
Joana says
Este texto narra la historia de una anciana que decide cobrar a todos sus familiares en la cena de Navidad. Aunque de entrada puede parecer egoísta que tu propia familia te cobre por una cena, nunca nos paramos a pensar en todo el duro trabajo que llevan a cabo las abuelas en estas fechas. Elaborar una cena y decorar toda la casa no es fácil y menos cuando tu situación económica ha empeorado por la muerte de tu marido. Cuando empiezas a leer el texto te da la impresión de que la mujer es una tacaña que solo mira por si misma y por sus intereses. Pero si lo analizas en profundidad te das cuenta de que lo que ocurre es justo lo contrario. La abuela, que está en una complicada situación económica, se ofrece a hacer la cena para todos y pide un poco de ayuda. Los jóvenes, con más energía y mas dinero, ignoran su petición. El texto me ha parecido muy sugerente ya que me ha hecho reflexionar sobre dos cosas. En primer lugar, las situaciones no siempre son lo que parecen y antes de juzgar a alguien tenemos que analizar todos los puntos de vista. Por otra parte, al ser jóvenes, asumimos que los mayores están siempre a nuestro servicio. El texto es un claro ejemplo de nuestra insensibilidad y desinterés hacia quienes nos han cuidado desde siempre.