PAÍSES NÓRDICOS — Cuando una persona cae enferma de gravedad, la recomendación oficial es que se traslade al continente por si acaso fallece. La misma recomendación se aplica para mujeres embarazadas en los últimos meses de gestación. Así lo contempla la ley. Esta normativa, que no es tal, en sentido estricto, entró en vigor el año 1950. No es que en esta región, donde las temperaturas alcanzan los – 46 grados, hayan encontrado el secreto de la vida eterna, es que, en Longyearbyen no hay tanatorio ni se entierran cadáveres, el frío es tan extremo que los difuntos enterrados allí, sencillamente, no se descomponen. Cuando descubrieron esta singularidad, las autoridades decidieron prohibir a sus habitantes estirar la pata, por temor a que los cadáveres frescos pudieran expandir enfermedades.
Qué! (edición digital), 18 de marzo 2018
Héctor Fernández says
Si hubiera un lugar donde ser inmortal, ¡definitivamente debería ser Longyearbyen!
Sylvia Aparicio says
Verdaderamente considero que debe ser triste y difícil separarse de tu lugar de origen a la hora de fallecer. Trasladarse a un lugar inhóspito para morir, sabiendo que el motivo de realizar el viaje es finalizar tus días parece un argumento de ciencia ficción. Según El Confidencial «La paranoia de que el virus pudiera resurgir se extendió entre los locales de la isla hasta el punto de armar una reforma legal con el objetivo de ilegalizar los entierros o ritos funerarios», es decir, la población se encontraba inmunizada ante los virus que habitaban la isla debido a la conservación de los cadáveres, por lo que realizar viajes es totalmente innecesario.
Esta noticia demuestra que, en ocasiones, tomamos decisiones drásticas para las que la naturaleza tiene solución.
Katu DIarra says
Es muy triste irte de tu país porque dejas todos tus seres queridos y prefiero morir donde nací. Nunca iría a vivir allí.
Ángela Valentina Canarias says
Yo creo que, en parte, lo bonito de vivir es morir; si nunca se acabara la vida no la veríamos de la misma manera. Yo considero que aunque tu cuerpo no se descomponga no estarás más vivo que si se descompone o te incineran. Por eso, o si estuviera en mis últimos meses, no me iría allí. Además, antes de morirme me gustaría despedirme de mis seres queridos, pasando los días con ellos y teniéndolos cerca de mí. Y aunque no pueda comprender por qué la gente prefiere irse lejos de sus seres queridos solo para que su cuerpo no se descomponga, me parece que cada uno puede hacer lo que quiera.