Cuenta la leyenda que el antiguo emperador hindú Akbar I, perteneciente al Imperio mongol del siglo XVI, jugaba al «pachisi» en tableros inmensos construidos en los patios de sus palacios. En el centro, representando el trono, se colocaba él; mientras que las fichas que las fichas eran hermosas mujeres que se movían a su alrededor. Este juego (que entre las clases humildes se jugaba con un paño de tela sobre el suelo y unas conchas) no llegó a Europa hasta el siglo XVIII, cuando los conquistadores ingleses lo importaron de la India. Las reglas fueron modificándose hasta llegar a las actuales.
Naroa Puncel says
Este texto sobre el parchís es interesante y un tanto peculiar. Me ha llamado la atención la forma en la que antes se jugaba al parchís, o al menos cómo lo hacía Akbar. Me parece que ha cambiado mucho la forma de jugar aunque, a la vez, tiene bastante semejanza con la de hoy en día. También me ha gustado porque trata del origen de un juego del que por lo general nunca te paras a pensar. A mí este tipo de textos sobre el origen de algo con un poco de historia me atraen. De eso mismo trata este escrito y, habida cuenta de que es un juego al que mucha gente juega, me parece aún más interesante.
Asiri Solano says
Este juego es un entretenimiento clásico al que la mayoría de personas hemos jugado y, siendo realistas, no creo que muchas personas se preguntasen: “¿De dónde viene este juego?, ¿Quién lo inventó?”; no, seguramente solo quisieran saber cómo jugar, y es lo normal. No obstante, me parece una forma ideal para aprender más cosas. Es muy curiosa la adaptación que hicieron con este entretenimiento al cual jugaban el emperador hindú Akbar I y las clases más humildes. Es interesante saber que mujeres hermosas y conchas son lo que representan las fichas, y hasta que pueden llegar a tener diferentes variaciones al gusto del que las compre: piratas, personajes de series o películas, fichas simples,…
Nicole Arze Franco says
Este texto me ha parecido muy interesante y llamativo ya que seguramente muchos de nosotros hemos jugado alguna vez este juego, pero nunca nos hemos planteado ¿de dónde viene? o ¿quién lo inventó?. Lo más probable es que después de haber aprendido a jugar, solo queramos ganar. Además, la manera en la que jugaban el emperador hindú Akbar y las clases más humildes es muy agradable.