Caía la tarde en los jardines del palacio del duque. Este paseaba por entre las arboledas y los setos llenos de flores, acompañado por un músico ciego, que también hacía las veces de leal consejero, dada su extensa sabiduría. Mirando el sol que declinaba, el duque se sentó en un banco y se dirigió a su acompañante lamentando su situación.
«Ya tengo 70 años -dijo con cierta pesadumbre- y, aunque me gustaría estudiar y leer algunos libros, considero que ya es demasiado tarde». «¿Por qué no enciende una vela, señor?», le sugirió de repente el músico ciego. «¿Cómo se atreve un súbdito a bromear con su señor de esta manera?», exclamó el duque, enojado. «Yo, un músico ciego, nunca me atrevería a pronunciar inconveniencias en presencia de mi señor, pero he oído decir que si un hombre es aficionado al estudio en su juventud, su futuro será brillante como el sol matinal; si se aficiona al estudio en su edad media, será como el sol de mediodía; mientras que si se comienza a estudiar de viejo, será como la llama de una vela. Aunque la vela no es muy brillante, al menos es mejor que andar a tientas en la oscuridad».
El duque, entonces, lo miró con admiración y le agradeció con una sonrisa la gran lección que acababa de darle.
Pronto, 10 de noviembre de 2021
Estela Lanchi says
En este texto se pueden apreciar dos tipos de personas que tienen dificultades y que quieren conseguir una meta. Por un lado, tenemos al duque, alguien que quiere leery estudiar y que ve su problema (no ser joven) como un impedimento para hacer lo que quiere. Por otro, está el músico, quien a pesar de tener una dificultad más grande (no tener visión), ha logrado vivir de la música y tener una extensa sabiduría. Considero esto último como un ejemplo de superación personal. Me puse a investigar en un blog sobre la práctica de dar consejos y aprendí que no logramos influir en las personas por dos motivos. El primero porque no utilizamos la técnica de comunicación adecuada. También decía que una de las mejores técnicas es esconder un consejo en forma de historia o metáfora. Y, el segundo, porque la persona no nos considera una autoridad. En esta historia el duque no veía al músico como una autoridad y por ello le interrumpe al principio, aunque al terminar de contar su metáfora lo mira con admiración.
Adriana Catalán says
Este texto habla sobre la importancia de estudiar. Al principio, el duque se queja porque cree que es demasiado mayor para leer y estudiar, y por eso el músico ciego, que actúa como su leal consejero, usa una metáfora en la que compara el estudio con la luz para hacerle ver al duque que, aunque estudiando en su juventud; su futuro hubiera sido brillante como el sol matinal, estudiando de viejo será como la llama de una vela, que, aunque sea menos, es mejor que la oscuridad. Esto quiere decir que, por muy tarde que empiece a hacerlo, siempre le beneficiará y será mejor que no haber hecho nada. En mi opinión, la lección que el músico ciego le da al duque es muy importante, ya que nunca es tarde para cumplir tus sueños ni para mejorar.
Lucía Suescun says
Este texto gira en torno a la metáfora del consejero del duque: el músico. Ante el problema que tenía, dificultad para aprender a estudiar y leer debido a su edad, el anciano no sabía si valía la pena esforzarse. El consejero, en vez de darle una respuesta directa, decidió contarle una historia referente a su problema. En ella, metafóricamente comparaba una vela con la luz y así decía: «su futuro será brillante como el sol matinal; si se aficiona al estudio en su edad media, será como el sol de mediodía; mientras que si se comienza a estudiar de viejo, será como la llama de una vela. Aunque la vela no es muy brillante, al menos es mejor que andar a tientas en la oscuridad». Es entonces cuando el protagonista se da cuenta de la importancia de mejorar y, admirado por la sabiduría del músico, le agrade con una sonrisa la gran lección que acababa de darle.