¿Y qué creéis que le pasa a todas las palabras que no se usan? —¿Qué les pasa?— preguntó Penélope, con los ojos como platos. —Pues que, si no se las cuida y se les permite hacer ejercicio, se desvanecen, y acaban por desaparecer, las pobrecitas —dijo Loro—. En eso consiste mi trabajo. Una vez al año tengo que ponerme a recitar el Diccionario, para garantizar que todas las palabras hagan el ejercicio imprescindible; pero en el transcurso del año procuro utilizar todas las que pueda, porque en realidad las pobrecillas no tienen suficiente con una sola salida anual. ¡Se aburren tanto, ahí sentaditas entre las páginas!
Gerald Durrell