Quiero escribir de día.
De cara al hombre de la calle,
y qué
terrible si no se parase.
Quiero escirbir de día.
De cara al hombre que no sabe
leer
y ver que no escribo en balde.
Quiero escribir de día.
De los álamos tengo envidia,
de ver cómo los menea el aire.
Blas de Otero